Hojas y corteza.
Principios activos: Hojas: abundantes taninos gálicos y elágicos (9%); flavonoides derivados del quercetol y del kenferol; triterpenos: ácido ursólico. Hamamelilosa, resina, pectina, vitamina C (0,2%); fitosteroles.
Corteza: taninos (4-12%), pectina. Fósforo, magnesio, hierro.
Acción farmacológica: Las hojas se usan como expectorante, antitusígeno, astringente, antidiarréico, antipirético y antirreumático. La corteza es astrigente.
Indicaciones: Estomatitis, faringitis, bronquitis, tos irritativa, diarreas. La corteza, el leño y en menor proporción sus hojas son astringentes y se utilizan para combatir las diarreas, y en gargarismos y enjuagues contra las inflamaciones de la garganta y para afianzar las piezas dentarias. Al mismo fin, se recomiendan asimismo los gatillos de flores masculinas y la corteza de las castañas.
Contraindicaciones: Los taninos pueden producir molestias digestivas, especialmente en pacientes con dispepsias hipersecretoras. Para paliar este posible efecto secundario, se recomienda administrar las tisanas postprandialmente asociadas a drogas con mucílagos, como el malvavisco.
Elixir floral: Estamos ante una de las esencias de Bach con más utilidades en situaciones límite. Según el doctor Bach "es la esencia a utilizar cuando llega la negra noche del alma". Es el remedio para los que han perdido la fe de una manera profunda y para aquellos a los que ya sólo les queda la autodestrucción. Por tanto, es un elixir fundamental para utilizar en situaciones extremas de drogadicción, enfermedades terminales, depresión profunda. Es interesante considerar su utilización ante la llegada inminente de la muerte, puesto que sitúa a la persona de forma serena frente a este singular y único acontecimiento, ya que los elixires al tener una acción vibratoria, traspasan los umbrales de lo que podríamos llamar "más acá" y siguen vibrando en otras dimensiones. Abre y comunica todos los chacras y alinea los cuerpos emocional, mental, astral y causal .