miércoles, 20 de febrero de 2013

Hipérico. Hierba de San Juan. Corazoncillo.




Hipérico hojas perforadas por las vesículas de aceite esencial. Dice el Dioscórides renovado: Planta perenne de 2 a 4 palmos de altura, con el tallo principal endurecido, del cual salen Florece de mayo en adelante,por lo regular, suele estar en plena floración entre San Juan y San Pedro. Se cría en setos y ribazos frescos y prados no demasiado húmedos. En la vega aparece en balates y cunetas con gran frecuencia. Mirando sus hojas a la luz solar se observan puntos luminosos que corresponden a vesículas diminutas rellenas de aceite esencial, dando la impresión de estar perforadas, de ahí su nombre en latín. Se recolecta en plena floración, preferiblemente en la primera parte de la misma, que suele ser en junio. Se cortan los ramilletes floridos y se secan a la sombra.  Se puede hacer un elixir echando las flores en aguardiente seco (45º) y dejándolo macerar más de un mes. También se puede hacer el aceite de hipérico para las quemaduras o rozaduras de los bebés agregando aceite de oliva sobre flores de hipérico cerrando el frasco herméticamente y dejándolo al sol durante una cuarentena. Este aceite se torna rojo debido a la hipericina. 

Principios activos: Aceite esencial, tanino, hipericina, flavonoides (quercetol, rutósido, hiperósico).



Acción farmacológica : El aceite esencial y los taninos le otorgan una acción antiséptica, astringente, cicatrizante y vulneraria; los flavonoides, colagoga, espasmolítica y vitamínica P ( venotónica y vasoprotectora); la hipericina le confiere una acción ligeramente sedante y antidepresiva. Se han realizado estudios en los que se ha visto que su uso interfiere en la acción de otros antidepresivos, por lo que su uso en este sentido debe ser vigilado por un médico. Además el uso indiscriminado y en exceso puede producir hipersensibilidad a la luz solar generando eritemas y quemaduras. 

Indicaciones : Quer dice que es planta preferente entre las vulnerarias. En uso interno está indicado para tratamiento de depresiones suaves, ansiedad, disquinesia biliar, espasmos gastrintestinales, asma, varices, dismenorrea; en uso externo para heridas, llagas, quemaduras, eczemas, contusiones. Puede usarse también para hacer incienso para perfumar.

Curiosidades: Según antiguas leyendas los puntos transparentes de las hojas son obra del diablo que rabioso por el poder curativo de la planta atravesó sus hojas con una aguja. Los médicos de la Edad Media la usaban por el color rojo de la savia contra las enfermedades de la sangre, y para tratar todas las heridas por los puntos de las hojas "tanto si son por golpes como incisivas".


Elixir floral: Para cualquier tipo de miedo, sea consciente o inconsciente. Para quienes viajan astralmente, bien sea de forma deliberada o no. Para los que meditan o intentan explorar el mundo de los sueños. Alinea el mental y el emocional.
Elixir floral Sirio: protección en los sueños "Luz de las estrellas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad". Para iniciar un intenso acercamiento y accionar a través de la buena voluntad en acción. Para prescindir del egoísmo y de todos los escollos de la personalidad que el ejercicio de la buena voluntad requiere. Para desistegmatizar al cristo interno que mora en cada uno de nosotros, del exabrupto de la personalidad. Bajemos al cristo de la cruz, y penetrar en la luz de su estela luminosa, omniabarcante, eterna. El designio de las flores de hipérico es atraer luz de la estrella Sirio a la tierra, esta generosa madre que durante milenios cobija a los aspirantes al cielo, los encauza y ayuda. Esta es la habitación de la casa de Dios cuando se la percibe. Así la luz de las estrellas mayores es irradiada hacia esta planta para que reciba inspiración lo que debe retornar a lo divino. Las flores del hipérico son inspiradoras y protectoras de esa luz, iluminan la noche oscura del alma transformándola en esperanza. Para convertirnos en dinámicas luces accesibles a los maestros de sabiduría y a los hombres. Para accionar ser y vivir el plan. Para ser guiados en sueños hacia quienes nos guían. Terror nocturno, pesadillas, control de esfínteres, alteración del sueño, hipersensibles, insomnes, miedosos. En lo físico equilibra el 1ª y 2ª chacra, los riñones, la uretra, próstata y vagina de infecciones, virus y hongos. Pertenece al 2ª ayo.

Alquimia botánica: Naturaleza tierra de aire, actuando sobre la naturaleza agua de aire. Regido por Saturno y Acuario, armónico con Sol y Leo. Puede hacerse con él incienso para perfumar; ataca los poderes del mal; usada para la invisibilidad, dinero y negocios. Se llevaba alrededor del cuello como amuleto protector; también poniéndolo en la puerta de la casa.

Dice Sri Deva Fénix en su Alquimia Botánica: 
Su nombre procede de Hiperión, el dios del Sol, a él dedicada. Es una de las plantas que tradicionalmente se recolectaban la noche de san Juan. La leyenda dice que varias gotas de sangre del Bautista cayeron al suelo e hicieron germinar, por eso al estrujar los pétalos de sus flores, surge un líquido rojo (la sangre de san Juan) que tiene grandes poderes mágicos y curativos. Con ella se curan las depresiones y se ahuyentan los malos espíritus. Sirve como protector contra los males de ojo y maldiciones, con este fin se lleva un ramito en la solapa. El humo de sus semillas ahuyenta los fantasmas y las larvas del bajo astral, eliminando los ruidos de las casas encantadas. Si preparamos un aceite con unas ramitas de hipérico, será un excelente bálsamo para evitar el dolor de las quemaduras y eliminar las cicatrices de las mismas.