NOGAL (Juglans regia).
Amentos a principio de abril.
De madera lustrosa y negra. Llega a medir 25 m de altura, cubierto de grandes hojas compuestas. Florece entre abril y Mayo y sus frutos, las nueces, maduran en otoño. La cápsula que envuelve la nuez se llama nogalina que contiene gran cantidad de materias tánicas. Los latinos lo consagraron a Júpiter: Juglans es la contracción de Jovis glans: bellota de Júpiter). La sombra del nogal es muy apreciada.
Se deben tomar los frutos verdes o recién maduros que tienen el valor nutritivo de un buen queso. La nuez seca es mucho menos digestiva pues con el tiempo aumenta su concentración en materias grasas. Vieja resulta ser irritante para el tubo digestivo. El aceite es muy útil en cocina. Con el tiempo el aceite se enrancia y el sabor pierde calidad. Por la teoría de la semejanza se consideró que la nuez era adecuada para el cerebro cosa que acabó comprobándose como cierta.
Posee alto contenido de minerales, destacándose el potasio, fósforo, magnesio, hierro, cobre y cinc.
Posee alto contenido de minerales, destacándose el potasio, fósforo, magnesio, hierro, cobre y cinc.
Se utilizan las hojas, el aceite (cotiledones), a veces el pericarpio de los frutos.
En las hojas: Naftoquinonas: juglona, plumbagina, beta-hidroplumbagina. Taninos (3-4%) gálicos y catéquicos. Inositol. Trazas de aceite esencial con germacraneno-D. Derivados flavónicos: hiperósido, juglanina, quercitina. Acidos fenolcarboxílicos: caféico, gálico, neoclorogénico. Acido ascórbico (1%). Ácido alfalinolénico.
Pericarpio: ácidos orgánicos, taninos; naftoquinonas: hidrojuglona.
Cotiledones: ácidos grasos insaturados: glicéridos de los ácidos linoléico y linolénico.
En el tegumento: polifenoles (ácido gálico y elágico), taninos.
Los taninos le confieren propiedades astringentes (antidiarréico, hemostático local, cicatrizante, antisudoral) y antisépticas, efecto reforzado por la acción de la juglona, que además es aperitivo, eupéptico, colagogo ligeramente hipoglucemiante, antihelmíntico y queratolítico. Los flavonoides producen un efecto protector capilar y diurético.
El aceite es emoliente e hipolipemiante.
Indicaciones: Hojas: Diarreas, diabetes ligeras, reumatismo, gota, inapetencia, dispepsias hiposecretoras. Anemia. Hipertensión arterial. El ácido alfalinolénico reduce el riesgo de infarto por lo que es recomendable en cardiopatías.
En uso tópico: heridas y ulceraciones dérmicas, bucales o corneales, blefaritis, abscesos, forúnculos, psoriasis, conjuntivitis, estomatitis, parodontopatías, faringitis, eczemas, eritemas, prurito, vulvovaginitis, hipersudoración de pies y manos.
Aceite: Pieles secas, ictiosis, psoriasis, eczemas secos, dishidrosis, quemaduras.
Contraindicaciones: Tratamientos con sales de hierro, alcaloides y gelatina, por su abundancia en taninos. Ante la ausencia de datos respecto a la posible interacción con otras medicaciones, se recomienda no administrar simultáneamente con otras drogas.
Gastritis, úlcera gastroduodenal: los taninos pueden irritar la mucosa gástrica, este efecto secundario se puede paliar asociándolo a drogas con mucílagos, como el malvavisco.
Formas galénicas /posología:
Uso interno: - Infusión ( hojas): 20 gr/l., infundir 15 minutos, tres o más tazas al día, en ayunas o entre comidas.
Uso externo: - Decocción: En lavados, compresas, colutorios, gargarismos, enteroclismas o irrigaciones vaginales.
- Extracto del pericarpio: Pomadas, linimentos, como antiséptico local o queratinizante.
Elixir floral: Elixir de Bach: Walnut.
Nos ayuda en las épocas de cambio (viajes, adolescencia, menopausia, cambios laborales, etc). Ayuda a cortar viejas ataduras emocionales y a abrirnos a lo nuevo. Reduce la natural tensión que cualquier cambio nos pueda producir. Elimina los trastornos que se derivan de la creencia en ataques psíquicos, aojamiento, etc, por la protección contra las influencias ajenas. Incrementa el sentido de independencia. Alinea lo etérico y el emocional. Produce apertura en el tercer y cuarto chacra.