ALCACHOFA
Es una variedad no espinosa del cardo silvestre de las regiones mediterráneas. Se consume la flor pero las propiedades terapéuticas se encuentran en las hojas especialmente del primer año.
Principios activos: Ácidos fenólicos: Caféico, clorogénico, cinarina (diéster de los ácidos caféico y quínico); flavonoides; derivados de la luteolina: cinarósidos, escolimósidos; ácidos alcoholes: cítrico, glicérico, láctico, málico; cinaropicrina. Es rica en hierro, fósforo y calcio.
Acción farmacológica: La cinarina le dota de actividad colerética (incrementa la secreción biliar), colagoga, hepatoprotectora e hipocolesterolemiante; la cinaropicrina, principio amargo, aperitiva y eupéptica; los ácidos acción diurética (drenaje hepatorrenal), a la que contribuyen los flavonoides. Además es laxante suave.
Indicaciones: Hepatitis, disquinesias biliares, hipercolesterolemia, arteriosclerosis, colelitiasis, oliguria, hipertensión arterial, estreñimiento. Es buena para los diabéticos pues reduce el azúcar de la orina y ayuda al hígado a desembarazarse de residuos y toxinas. Font Quer aconseja utilizar el jugo de las hojas frescas mejor que el cocimiento. Está contraindicado en la lactancia pues pueden pasar a la leche los principios amargos.
Tomas: - Infusión (preferiblemente de hojas frescas): 30 g/l, infundir 15 minutos, una taza antes de las comidas. Como hepatoprotector, y en insuficiencias hepáticas, se preparará con 50 g/l, tomando un litro durante el día. Para reducir el sabor amargo de la infusión, es conveniente asociarla a la menta o corteza de naranja amarga, como correctores organolépticos.
Curiosidades: Después de comer hojas cocidas, regadas con buen aceite de oliva, el agua sabe dulce. Las alcachofas tiernas sientan de primera a la paella, pues ayudan a su digestión además de proporcionar un sabor muy agradable. El agua en la que se han cocido las alcachofas se puede usar para hervir el arroz aprovechando así su buen sabor y sus excelentes propiedades digestivas.
Si se cuece la alcachofa se puede reservar el agua como una infusión y tomar de ella a nuestro antojo. Estupendo para limpieza de bilis.
Principios activos: Ácidos fenólicos: Caféico, clorogénico, cinarina (diéster de los ácidos caféico y quínico); flavonoides; derivados de la luteolina: cinarósidos, escolimósidos; ácidos alcoholes: cítrico, glicérico, láctico, málico; cinaropicrina. Es rica en hierro, fósforo y calcio.
Acción farmacológica: La cinarina le dota de actividad colerética (incrementa la secreción biliar), colagoga, hepatoprotectora e hipocolesterolemiante; la cinaropicrina, principio amargo, aperitiva y eupéptica; los ácidos acción diurética (drenaje hepatorrenal), a la que contribuyen los flavonoides. Además es laxante suave.
Indicaciones: Hepatitis, disquinesias biliares, hipercolesterolemia, arteriosclerosis, colelitiasis, oliguria, hipertensión arterial, estreñimiento. Es buena para los diabéticos pues reduce el azúcar de la orina y ayuda al hígado a desembarazarse de residuos y toxinas. Font Quer aconseja utilizar el jugo de las hojas frescas mejor que el cocimiento. Está contraindicado en la lactancia pues pueden pasar a la leche los principios amargos.
Tomas: - Infusión (preferiblemente de hojas frescas): 30 g/l, infundir 15 minutos, una taza antes de las comidas. Como hepatoprotector, y en insuficiencias hepáticas, se preparará con 50 g/l, tomando un litro durante el día. Para reducir el sabor amargo de la infusión, es conveniente asociarla a la menta o corteza de naranja amarga, como correctores organolépticos.
Curiosidades: Después de comer hojas cocidas, regadas con buen aceite de oliva, el agua sabe dulce. Las alcachofas tiernas sientan de primera a la paella, pues ayudan a su digestión además de proporcionar un sabor muy agradable. El agua en la que se han cocido las alcachofas se puede usar para hervir el arroz aprovechando así su buen sabor y sus excelentes propiedades digestivas.
Si se cuece la alcachofa se puede reservar el agua como una infusión y tomar de ella a nuestro antojo. Estupendo para limpieza de bilis.