sábado, 29 de julio de 2017

Oh Jesús, que al alma


¡Oh Jesús!, que al alma en mi centro vienes
y en su vacío acampas y reposas
inundando mi vida de tus cosas,
llenando mi espíritu con tus bienes.

Comerte quiero, masticándote ahora,
degustar, digerir y en Ti volverme.
Hacer tu querer para así quererme.
Querer la gracia que en la herida mora.

Naciendo de nuevo un niño hacerme,
ser súbdito activo de tu reinado.
Abandonando el ego a Ti ofrecerme,

estando en paz y de Ti enamorado
y al oscurecer el día acogerme
en la honda intimidad que has habitado.