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El aceite esencial es tóxico y nunca debe ingerirse; sólo puede ser usado por vía externa, no siendo aconsejable su uso por embarazadas. El contacto de la piel con la planta fresca puede producir dermatitis de contacto.
Flores verdosas, blancas. Fruto fuertemente comprimido dorsalmente y con costillas laterales anchamente aladas, las dorsales con ala estrecha. Dientes del cáliz diminutos o ausentes; pétalos largamente acuminados, con la punta incurvada. Brácteas poco numerosas o nulas; bracteolas numerosas.
Radios primarios en número de 20 - 40, finamente vellosos. Flores de 2 mm, pétalos más o menos erectos, hojas basales grandes. Peciolo hueco de sección redondeada, no acanalado. Fruto de 5 a 6 mm.
Se cría en prados húmedos, en los bordes de agua. Especialmente en el norte de Europa.
De: Oleg Polunin
Guía de campo de las flores de Europa
Editorial Omega
En terrenos adecuados puede alcanzar hasta los 2 m de altura, con la raíz gruesa, la cual cortándola, saca un jugo lechoso tirando a amarillo. Las hojas son también muy grandes, las inferiores de 3 5 palmos de largo, con el pezón, por donde se asen al tallo, ensanchando en una vaina que lo abraza; el caul tallo es rollizo, estriado y hueco, lo mismo que dicho pezón.
Se cultiva con facilidad.
Dice Font Quer que la virtud más importante es la estomacal, pues la angélica estimula la secreción de jugo gástrico; recomendándose contra la atonía del estómago; en las dispepsias y siempre que la pepsina y el ácido clorhídrico escasean en aquella víscera; o cuando faltan las ganas de comer. Es también diurética y expectorante.
Tanto la raíz como frutos se emplean en la fabricación de licores, acompañando a otros ingredientes. Se dice del chartreuse y del benedictine, aunque estos licores se obtienen por destilación y los licores caseros por maceración, por lo que no se obtienen las calidades de aquellos. En el siglo XVIII comenzó a usarse la angélica en los licores con propiedades estomacales.
De: Pío Font Quer
Plantas medicinales
El Dioscórides renovado
Editorial Lábor
Parte utilizada: Tallo subterráneo, hojas, frutos.
Principios activos: Toda la planta, pero especialmente los frutos, contienen un aceite esencial rico en felandreno. La raíz contiene una fumocumarina: la angelicina.
Acción farmacológica:
El felandreno determina una acción estomáquica, espasmolítica, eupéptica y carminativa.
La angelicina tiene una importante actividad sedativa, comparable al clordiazepóxido.
En aplicación externa posee propiedades antiinflamatorias, antirreumáticas.
Indicaciones: Ansiedad, insomnio, dispepsias, atonía digestiva, meteorismo, disquinesia biliar, reumatismo, espasmos gastrointestinales, vómitos espasmódicos, jaquecas, dismenorreas.
Precauciones/intoxicación: La esencia en dosis muy elevadas, puede resultar tóxica, con un efecto paralizante sobre el sistema nervioso.
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Formas galénicas / posología:
Uso interno:
Infusión: 40 g/L; una taza después de las comidas.
Extracto fluido: 15 gotas dos veces al día, antes de las comidas.
Tintura: 20 - 30 gotas, 4 ó 5 veces al día.
Polvo: 4 a 8 gramos al día.
Extracto seco nebulizado: 0´5 a 1 gramo al día (1 gramo equivale a 5 gramos de planta seca).
Uso externo:
Tintura: Fricciones sobre las articulaciones afectadas.
De: Fitoterapia en Farmacia
Colegio de farmacéuticos de Vizcaya
