viernes, 30 de diciembre de 2016

Pulmonaria

Descripción: La pulmonaria es una hierba vivaz, con una cepa gruesa, que discurre horizontalmente a poca profundidad ; renueva sus vástagos al empezar la primavera, y empieza a florecer cuando sus tallos apenas asoman entre la hojarasca del bosque, con las hojas aún muy pequeñas. Luego, los tallos se desarrollan y alcanzan hasta 2 palmos de , altura, al mismo tiempo que se forman grandes hojas estivales. Éstas son ovaladas, cubiertas de pelos algo ásperos, y están sostenidas por sendos rabillos tan largos como las respectivas láminas, que tienen color verde oscuro, con numerosas y desiguales manchas blancas, las cuales se van perdiendo al envejecer las hojas. Las que nacen en el tallo son menores y carecen de rabillo. Antes de abrirse, las flores tienen color purpúreo, que pronto pasa a azul, y están reunidas en escaso número en ramilletes terminales. El cáliz es tubuloso, dividido en su extremo en cinco dientes cortos; la corola es también tubulosa, dilatada superiormente a manera de embudo, con la garganta libre y abierta, pero con cinco mechitas de pelos dentro del tubo. El fruto se compone de cuatro granitos lisos y relucientes, los cuales se hallan en el fondo del cáliz persistente y un poco ventrudo en la base. 
 
Florece en España así que empieza la primavera, y durante los meses de abril y mayo. 


Historia: Esta planta, como tantas otras que nacen en el centro y occidente de Europa, no figura en los tratados de materia médica de la Antigüedad. La primera noticia que conocemos de ella nos la da Mattioli, en la edición de 1548, página 539, cuando dice : «Hállase todavía otra especie de pulmonaria, te muy poco semejante al liquen del mismo nombre, la cual nace en lugares sombríos, con hojas asaz parecidas a las de la borraja, rudas, pelosas y todas manchadas de blanco, con el sabor propio de dicha borraja ; entallece al empezar la primavera, y sobre el tallo echa las flores violadas, semejantes a las de la vulgar cinoglosa. Los peritos simplicistas también le atribuyen virtud no mediocre para consolidar las úlceras de los pulmones ». En ediciones posteriores, Mattioli expone los excelentes resultados que un médico de Treviso, contemporáneo suyo, obtuvo con la pulmonaria empleándola contra la consunción y los esputos sanguinolentos. Añade que aquel médico empleaba el cocimiento concentrado de esta planta o bien el zumo de las hojas endulzado con azúcar. El uso de la pulmonaria para estos menesteres se extendió después por casi toda Europa, en cuyos países de origen ya se conocía con este nombre desde tiempo inmemorial.  
De: 
Plantas Medicinales. El Dioscórides Renovado. 
Pio Font Quer. 
Editorial Lábor.
De Internet
De acuerdo con la teoría de la semejanza las manchas de las hojas se parecerían a los bronquios indicando las virtudes de las que gozaría la planta.

Parte utilizada: Planta entera. 

Principios activos: Mucílago, alantoina, saponinas, alcaloides pirrolizidínicos, vitamina C.

Acción farmacológica: Las saponinas justifican su acción ligeramente balsámica; el mucílago y alantoina, sus propiedades emolientes y cicatrizantes.

Indicaciones: Tos, bronquitis, faringitis, gingivitis.

Precauciones /Intoxicación: Se han descrito efectos hepatotóxicos debidos a los alcaloides pirrolizidínicos.

Formas galénicas /posología:
- Infusión de hojas o sumidades floridas: 30 gr/l., infundir 10 minutos. Tres tazas al día.
- Decocción (planta entera): 15 a 30 gr/l., hervir 5 minutos. Cuatro tazas al día.