En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo.
¡Corazón de Jesús Sacramentado! Con mucha pena de no ser como Tú
quieres que sea y con muchos deseos de ser como Tú quieres que sea, vengo a
tener contigo este rato de conversación afectuosa, a los pies de tu Sagrario,
donde has querido quedarte por mí, para Tu mayor gloria, honor de mi Madre
Inmaculada y provecho de mi alma.
San José, enséñame a escuchar y a hablar a
Jesús.
Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar.
Sea por siempre bendito y
alabado
Padrenuestro, Avemaría y Gloria (Se repite
tres veces).
Comunión espiritual
Jesús mío, creo que Tú estás en el Santísimo Sacramento; te amo
sobre todas las cosas y deseo recibirte ahora dentro de mi alma; ya que no te
puedo recibir sacramentalmente, ven a lo menos espiritualmente a mi corazón. Señor, no soy digno ni
merezco que entres en mi pobre morada pero di una sola palabra y mi alma será
sana y salva. El Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Nuestro Señor
Jesucristo, guarden mi alma para la vida eterna. Amén.
Oración de Santo Tomás de Aquino
(Adoro te devote)
Te adoro con
fervor, deidad oculta, que estás bajo estas formas
escondida;
a ti mi corazón se rinde entero, y desfallece todo si te mira.
Se
engaña en ti la vista, el tacto, el gusto, mas tu palabra engendra fe rendida;
cuanto el Hijo de Dios ha dicho, creo;
pues no hay verdad cual la verdad
divina. En la Cruz la deidad estaba oculta,
aquí la humanidad yace escondida;
y
ambas cosas creyendo y confesando, imploro yo lo que imploraba Dimas.
No veo, como vio Tomás, tus llagas,
mas por su Dios
te aclama el alma mía:
haz que siempre, Señor, en ti yo crea,
que espere en ti,
que te ame sin medida.
Oh memorial de la pasión de Cristo,
oh pan vivo que al
hombre das la vida: concede que de ti viva mi alma,
y guste de tus célicas
delicias.
Jesús mío, pelícano piadoso,
con tu sangre mi pecho impuro limpia,
que de tal sangre una gota puede todo el mundo salvar de su malicia.
Jesús, a
quien ahora miro oculto,
cumple, Señor, lo que mi pecho ansía:
que a cara
descubierta contemplándote,
por siempre goce de tu clara vista.
Amén.
Oración a Jesús en el Santísimo Sacramento
Oh Divino
Jesús! que estáis solitario en tantos tabernáculos del mundo, sin que vuestras criaturas
vayan a visitaros y adoraros. Yo os ofrezco mi pobre corazón, deseando que
todos sus latidos sean otros tantos de amor y adoración.
Vos,
Señor, estáis siempre en vela bajo las especies Sacramentales, vuestro amor
misericordioso nunca duerme ni se cansa de velar por los pecadores.
¡Oh Jesús amantísimo! ¡Oh Jesús solitario!
haced mi corazón cual lámpara encendida; en caridad se inflame y arda siempre
en vuestro amor.
Vela ¡oh centinela Divino! vela por el mísero mundo, por los
sacerdotes, por las almas consagradas, las extraviadas, por los pobres enfermos
cuyas noches interminables necesitan tu fortaleza y tu consuelo, por los
moribundos y por ésta tu humilde sierva que, para mejor servirte, descansa pero sin alejarse de Ti, de tu Sagrario… donde vives en la soledad
y el silencio.
Sea siempre bendito, alabado, adorado, amado y reverenciado el
Corazón Sagrado de Jesús en todos los Sagrarios del mundo. Amén.
Atraído por los encantos de tu amor, Jesús Sacramentado, vengo a tu presencia para adorarte como a mi Dios y mi Padre, aquí presente; para alabarte en compañía de la Corte celestial, que tienes a tu alrededor; para darte las más rendidas gracias por los incontables beneficios que me has concedido durante mi vida, pedirte perdón por mis faltas; y, finalmente, pedir nuevos favores para mí y para el mundo entero, que en adelante vamos a necesitar.
Protege mi vida con tu amor de Padre y concédeme a mí y a mis familiares todos, a mis amigos y a cuantos se encomiendan a mis oraciones, las gracias espirituales y materiales que necesitamos para amarte y servirte como debemos.
Bendice al Santo Padre, a la Iglesia toda y a todos los cristianos, para que cada uno en su lugar cumplamos fielmente la voluntad del Padre, como Tú la cumpliste durante tu vida mortal.
A las Autoridades y a los padres y madres de familia dales que sepan realizar la gran misión que tú les has encomendado, de llevar, por los caminos de la prosperidad y del bien, a sus súbditos e hijos a la Patria del Cielo.
Haz que llegue la luz del Evangelio a todos los infieles, la gracia a todos los pecadores y, a las almas todas, la paz, el amor y el bien.
Otorga a nuestros difuntos tu abundante misericordia y, con ella, dales el descanso del Cielo, que con tantas ansias esperan.
Santísima Virgen María, Glorioso San José y Ángeles todos de nuestra Guarda interceded por nosotros ante Jesús Sacramentado, aquí presente, para que a nosotros y al mundo entero nos conceda las gracias y favores, que necesitamos para servirle y amarle con la mayor fidelidad, durante nuestra vida y en nuestra muerte. Y, al fin, lleguemos todos a conseguir la Corona, que el Padre nos tiene preparada en el Cielo.
P. Lucio Sáinz. O. P.
Montesclaros (Cantabria]
Montesclaros (Cantabria]
Alma de
Cristo santifícame.
Cuerpo de
Cristo, sálvame.
Sangre de
Cristo, embriágame.
Agua del
costado de Cristo, lávame.
Pasión de
Cristo, confórtame.
¡Oh, buen
Jesús!, óyeme.
Dentro de tus
llagas, escóndeme.
No permitas
que me aparte de Ti.
Del maligno
enemigo, defiéndeme.
En la hora de
mi muerte, llámame.
Y mándame ir
a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos.
¡Amén!
Oh Dios, que en este
sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu Pasión; te pedimos nos
concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu
Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención.
Tú, que vives y reinas con el Padre, en la unidad del Espíritu Santo, y eres
Dios, por los siglos de los siglos. Amén
ORACIÓN POR LOS CRISTIANOS PERSEGUIDOS
Dios nuestro, que
en tu misteriosa Providencia has querido asociar tu Iglesia a los sufrimientos
de tu Hijo, concede a los fieles que sufren persecución a causa de tu Nombre,
el don de la paciencia y la caridad, para que puedan dar testimonio fiel y
creíble de tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Padrenuestro vocacional
Padre nuestro que
estás en el cielo
danos sacerdotes santos.
Para que tu nombre sea santificado en nosotros danos sacerdotes santos
Para que tu reino se haga cada vez más
presente en nosotros
danos sacerdotes
santos
Para que Tu voluntad se cumpla en la Tierra como en el Cielo
danos sacerdotes santos
Para que nunca
nos falte el pan de vida, tu palabra y tu Eucaristía
danos sacerdotes santos
Para que perdones nuestros pecados
danos sacerdotes santos.
Para que
aprendamos a perdonar a los que nos ofenden
danos
sacerdotes santos.
Para que nos ayudes a superar las tentaciones danos sacerdotes santos
Y líbranos de
todo mal.
Amén.
Oración final
Gracias, Jesús mío, por la bondad con que me habéis
recibido y permitido gozar de vuestra presencia y compañía
amorosas. Me vuelvo a mis ocupaciones. Mi corazón queda
contigo. En mi trabajo y en mis descansos me acordaré de Ti, y procuraré vivir
con la dignidad que merece vuestra amistad divina.
Dadme vuestra bendición y concededme todas las gracias, que
necesito, para amaros y serviros con la mayor fidelidad.
Bendice,
Señor, a nuestro Santísimo Padre el Papa, vuestro Vicario en la tierra; ilumínale, santifícale y líbrale de
todos sus enemigos. Bendice a
vuestra Iglesia Santa y haced que su luz brille en todas las naciones; y que
los paganos conozcan y adoren al único verdadero Dios y a su Hijo Jesucristo.
Bendice a
vuestros sacerdotes, santifícalos y multiplícalos.
Bendice y protege a
nuestra nación.
Bendice a
todos los adoradores del Santísimo Sacramento y concédeles la bienaventuranza
eterna.
Bendice a los que nos han ofendido y cólmalos de
beneficios.
Bendice a todos nuestros familiares y haced que vivan
todos en vuestra gracia y amistad y que un día nos reunamos en la Gloria.
Da el descanso eterno a todas las almas de los fieles difuntos que
están en el Purgatorio.
Da la salud a
los enfermos.
Convierte a todos los pecadores.
Danos a todos vuestro divino
amor, para que la fe que nos impide ahora ver vuestro santísimo rostro se
convierta un día en luz esplendorosa en la Gloria, donde en unidad con el Padre
y el Espíritu Santo te alabemos y bendigamos por los siglos de los siglos.
Amén
ORACIÓN A LA
VIRGEN MARÍA
¡Oh Virgen naciente,
esperanza y aurora de la salvación para todo el
mundo!, vuelve benigna tu mirada maternal hacia todos nosotros, reunidos aquí
para celebrar y proclamar tus glorias.
¡Oh Virgen
fiel, que fuiste siempre solícita y dispuesta a recibir, conservar y meditar la
Palabra de Dios!, haz que también nosotros, en medio de las dramáticas
vicisitudes de la historia, sepamos mantener siempre
intacta nuestra fe cristiana, tesoro preciado transmitido por nuestros padres.
Oh Virgen poderosa, que
con tu pie aplastas la cabeza de la serpiente tentadora!, haz que cumplamos,
día tras día, nuestras promesas bautismales, con las que hemos renunciado a
Satanás, a sus obras y seducciones, y sepamos dar al mundo un gozoso testimonio
de esperanza cristiana. ¡Oh Virgen clemente, que
siempre has abierto tu corazón maternal a las invocaciones de la humanidad, a veces lacerada por el desamor y hasta,
desgraciadamente, por el odio y la guerra! enséñanos a crecer, todos juntos,
según las enseñanzas de tu Hijo, en la unidad y en la paz, para ser dignos
hijos del único Padre celestial.
Amén.
ORACIÓN A SAN
JOSÉ DE SANTA TERESA
Glorioso
Patriarca San José, cuyo poder sabe hacer posibles las cosas imposibles, venid
en mi auxilio en estos momentos de angustia y dificultad. Tomad bajo vuestra
protección las situaciones tan serias y difíciles que os encomiendo, a fin de
que tengan una feliz solución. Mi bienamado Padre, toda mi confianza está puesta
en Vos. Que no se diga que Os he invocado en vano y puesto que Vos podéis todo
ante Jesús y María, mostradme que vuestra bondad es tan grande como vuestro
poder.
Amén.
Alabanzas al Santísimo Sacramento
en reparación de las
blasfemias
Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre. Bendito sea
el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea
su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. Bendito sea
el Espíritu Santo Consolador.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima. Bendita sea
su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea
el Nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo esposo.
Bendito sea
Dios, en sus Ángeles y en sus Santos.
Cantemos al Amor
de los amores,
cantemos al Señor.
Dios está aquí,
venid adoradores,
adoremos
a Cristo Redentor.
Gloria a Cristo Jesús
cielos y tierra
bendecid al Señor
Honor Y Gloria a Ti
Rey de la Gloria,
Amor por siempre a Ti,
Dios del amor.