jueves, 24 de agosto de 2017

Hamamelis

 Hamamelis es un arbusto abierto con una peculiar floración invernal sin desmerecer el resto del año gracias a su forma y a los bellos colores otoñales de sus hojas.
En primavera se cubre de hojas grandes y esféricas similares a las de los avellanos. El follaje mantiene un oscuro color verde  hasta la llegada del otoño, en el que cambia hacia vivos tonos amarillentos.
Las ramas de este arbusto se utlizan para la decoración interior de las casas, cortadas y puestas en un jarrón con agua cuando las yemas florales dan indicios de apertura.
El libro de oro de las Plantas y los Jardines.
Dirección: José Valdeón Menéndez. Ed. ABC.
 
 Parte utilizada: las hojas, ocasionalmente la corteza.

Principios activos: Tanios gálicos y catequéticos, leucoantocianinas, heterósidos de quercetol, kampierol, y miricetol.

Acción farmacológica: Los taninos ejercen una acción astringente, cicatrizante y bactericida, los flavonoides una actividad reguladora de la circulación: hemostática, y vitamínica P: venotónica, mejorando la elasticidad de las venas y vasoprotectora a nivel capilar.

Indicaciones:En uso interno: varices, hemorroides, flebitis, metrorragias.
En uso externo: dermatitis, eritemas, prurito.

Formas galénicas/posología: 
Uso interno: 
Infusión: una cucharadita de postre por taza, dos veces al día.
Decocción: 30 a 60 g/L, hervir 2 minutos, dos tazas al día.
Extracto fluído: 1 a 4 g/día, en dosis de 15 gotas cada 1 ó 2 horas.
Extracto seco nebulizado: 0´3 a 2 g/día.  (1 g equivale a 5 g de planta seca).
Uso externo:
Pomadas: crema en varices, aplicar dando un masaje en sentido ascendente.
Lociones: agua destilada de hamamelis.
Fitoterapia en Farmacia
Colegio de Farmacéuticos de Vizcaya