martes, 27 de marzo de 2018

Muérdago. Viscum album

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Parte utilizada: Hojas, ocasionalmente las ramas jóvenes.

Principios activos: Colina, viscalbina, viscoflavina, acetilcolina, viscotoxina, inositol, manitol, saonina, ácidos, sales, vitamina C, resina.

Acción farmacológica: Tiene actividad espasmolítica, hipotensora por vasodilatación periférica y aumento de la diuresis. 
La composición química conocida no acaba de justificar estas acciones.
Se ha aislado una proteína a la que se le atribuyen propiedades antitumorales por estimulación inespecífica de la inmunidad, activando el timo. Con este fin es bastante utilizada en centroeuropa, sobre todo en medios antroposóficos.

Indicaciones: Hipertensión, arterioesclerosis, tratamiento pre y postoperatorio de tumores malignos, asma, litiasis renal, albuminuria.

Precauciones/intoxicación: las bayas son altamente tóxicas; la ingestión de 15 de ellas causa intoxicación en forma de alteraciones nerviosas y cardíacas. 25 bayas pueden provocar la muerte por depresión de los centros bulbares respiratorios y cardíacos.

Formas galénicas y posología
- Infusión: una cucharita de café por taza. Infundir 10 minutos. Dos tazas al día después de las comidas.
- Polvo: 1 a 1´5 gramos al día en cápsulas de 0´20 gramos.
- Extracto fluido: 20 a 30 gotas dos veces al día.
Según Weiss el muérdago ejerce su actividad sobre todo en administración por vía parental, considerando que por vía oral se requieren varios meses antes de ser efectiva.
De Fitoterapia en farmacia
Colegio farmacéutico de Vizcaya


Maurice Mességué en su "Mi herbario de salud" dice: "los druidas cortaban el muérdago de los robles con una hoz de oro y le achacaban mil propiedades divinas. A pocas plantas se les ha atribuído tantas virtudes y tanto valor simbólico. Eneas eligió "un ramo de oro" de muérdago para abrir las puertas del infierno. Hipócrates y Plinio lo hacían panacea de vértigos, epilepsia y tumores. En la Edad Media Santa Hildegarda lo recomendaba contra la gota y las enfermedades del pecho. Más tarde, el abad Kneipp, fitoterapeuta de renombre, lo administraba contra hemorragias y trastornos del sistema circulatorio. 
El muérdago es extraño; permanece verde cuando todos los árboles están desnudos.  Sobre las ramas en las que establece sus colonias tiene la perfección de la esfera. Sus hojas ovaladas con forma de oreja de conejo, sus bayas blancas, ese indefinible tono pastel de sus ramos, todo contribuye a asombrar a la vista. Pero ante todo, es un semiparásito. Hunde chupones en el tronco para extraer la savia, pero, gracias a su propia clorofila puede vivir en parte por el gas carbónico, el agua y la luz del sol... En casos extremos llega a parasitarse a sí mismo. Prefiere los árboles frutales (especialmente manzanos y perales); en algunas regiones abunda en álamos, pinos y abetos; el del roble, que según la tradición es el único que cogen los druidas y que es el más eficaz medicinalmente, es rarísimo.
La especie presenta dos clases de flores, macho y hembra, De las flores hembra fecundadas nacen las bayas blancas y algo translúcidas. Hacen las delicias de los pájaros, especialmente de mirlos, tordos, paros y currucas, que devuelven las semillas por el pico, las cuales están provistas de una franja adhesiva que se pega al tronco del árbol en el que el animal regurgita, y así, en unas cuantas temporadas, elmuérdago coloniza una arboleda. 
El muérdago, a dosis elevadas, es tóxico; produce pérdida general de la sensibilidad, parálisis progresiva, congestión abdominal, alcanzando finalmente el bulbo y el conjunto del sistema nervioso, bloquea los músculos respiratorios y para el corazón. Lo más peligroso son las bayas, por lo que recomiendo sólo se utilicen las partes verdes de la planta: ramas y hojas.
Hecha esta salvedad, la planta es excelente regulador de la tensión arterial y alivia bastante la arterioesclerosis. Es también diurética por lo que puede servir en el tratamiento de gota, reumatismo, cólicos nefríticos, cálculos urinarios, ... Antíguamente se usaba como antiespasmódico, contra la epilepsia, el asma, y el histerismo. Así mismo se ha utilizado como antihemorrágico, tanto en hemorragias internas como externas.
Se recoge a fines de otoño, antes de que aparezcan las bayas, y si hubiere alguna se desecha. Se seca a la sombra y guarda en tarros opacos de vidrio o loza.
Usar sólo externamente.

PREPARACIÓN Y EMPLEO: Unicamente para uso externo:
INFUSIÓN Y DECOCCIÓN de hojas y ramas (reumatismo, dolores nerviosos, ciática...: échese medio puñadito de planta secar por litro de agua. (Compresas, lociones, apósitos...) 
MACERACIÓN: Déjese reposar durante toda una noche una cucharadita de café de muérdago en polvo en una taza de agua fría. (Uso externo)»
Vino de muérdago: déjese macerar durante 24 a 48 horas medio puñado de muérdago seco en 1L de vino tinto. Uso externo»
TINTURA: Échese una parte de muérdago seco en 5 partes de alcohol; déjese en reposo durante una sémana y filtrese (10 gotas al día, en una tisana de melisa, cola
 de caballo o zurrón de pastor, todo ello en aplicaciones
externas sobre las zonas doloridas del organismo).

MANILUVIOS y PEDILUVIOS: Un puñado de planta seca por litro de agua. (Un baño al día.).
DUCHAS VAGINALES: (contra hemorragias locales y leucorrea):  medio puñado de planta seca por litro de agua.

POLVO: Una pulgarada para los niños, en caso de convulsiones. (uso externo: en aplicaciones sobre la columna vertebral, con un poco de agua azucarada). Dos pulgaradas para los adultos, (uso externo: en aplicaciones sobre el pecho, disuelto en un poco de agua azucarada, contra la hipertensión).
EXTRACTO: Déjese en infusión un puñado de muérdago en polvo en un litro de agua durante 6 horas; déjese evaporar el agua superflua hasta obtener un líquido con consistencia de jarabe. (En aplicaciones externas, una, pulgarada disuelta en almíbar.).
 
El Dioscórides Renovado de Pio Font Quer, editado por Lábor, nos dice:

Descripción. El visco nace de una semilla que se pega a una rama de árbol o arbusto y en el mismo germina, clava su raíz primaria en la corteza y profundiza en ella hasta atravesarla y llegar al leño. De los conductos que traen la savia chupa el agua y los productos disueltos en ella, con los cuales medra el muérdago en detrimento del árbol que lo trae. Vive muchos años, y cuando está en pleno desarrollo forma un arbusto muy ramoso y de figura redondeada, hasta de 1 m. de altura en los casos más favorables. Tiene el tallo corto, pero las ramas forman continuadas horcaduras, y las hojas nacen una frente a otra, raras veces de tres en tres en cada nudo, y son anchas y obtusas en su extremo, atenuadas en la base, pero sin rabillo, gruesas y algo coriáceas, de color verde amarillento, lo mismo que las ramas, de bordes enteros y persistentes en invierno, de manera que, entonces, cuando el muérdago nace en un árbol deshojadizo, se advierte claramente y a distancia su presencia en él. Hay muérdagos machos y hembras, y sólo éstos dan fruto. Los machos tienen las flores abiertas en cuatro partes, con el tubo corto; y la cara interna de aquellos lóbulos tiene adheridos y sin filamento los estambres. Las flores femeninas también se dividen en tres o cuatro gajos, que coronan el rudimento del fruto. Unas y otras flores nacen en las horcaduras de las ramas, en grupos de tres flores, una a cada lado y otra en medio de ambas, o reunidas en número de cinco con menor frecuencia. El fruto es como una baya de las dimensiones de un guisante, de primero verde y después del color de la uva albilla. Las hojas del muérdago tienen sabor ligeramente amargo; los frutos, con su mucílago, son insípidos.
Florece en primavera y madura sus frutos en otoño.
Se cría principalmente sobre los manzanos, perales, chopos y otros árboles de hoja caediza del norte del país, desde el extremo oriental de los Pirineos hasta Portugal, raras veces en el Sur; la variedad luxum, sobre el pino de alepo, el negral y el albar de gran parte de la Peninsula, desde los Pirineos hasta Andalucia.

Composición. Los investigadores más recientes aseguran que en el muérdago no existe alcaloide alguno ni glucósidos propiamente dichos. El muérdago contiene colina o acetilcolina (no propionilcolina, como se habia creído), ácido oleanólico (que se da por idéntico a la sapogenina de la remolacha azucarera), arsona, alcoholes resinicos, dos de ellos el viscol alfa y el viscol beta, etc. (Kroeber). La llamada viscotoxina es una combinación peptídica de cisteína, serina y arginina, con un grupo prostético naftalínico al que está unido un resto ácido glucurónico.

Virtudes. Janssen, con sus colaboradores Feuchtinger y Enders (« Arch. f. exp. Pathologie », 1940) dieron a conocer la existencia en el muérdago de dos substancias, una de las cuales actuaria sobre el corazón, y la otra, sobre la presión sanguínea. Esta última obraria por via parasimpática, sobre las terminaciones nerviosas periféricas. Pero tanto esta substancia hipotensora como la cardiaca resultan inoperantes cuando se administran por via gástrica ; sea por dificultades de absorción o porque en el estómago o en los intestinos quedan inactivadas o porque el higado las descompone. En cambio, los extractos de muérdago, con los dos principios, el cardíaco y el hipotensor, administrados por via intravenosa, obran en el sentido indicado. La viscotoxina antes indicada, según otros investigadores, actúa con el doble cometido de regularizar el corazón y atenuar 1a presión sanguínea ; pero en un medio alcalino se separa de ella un anillo lactónico. No se absorbe, por tanto, en el intestino, y es preciso inyectarla en el sistema circulatorio Esta misma viscotoxina produce necrosis locales cuando se inyecta en tumores malignos.

Uso. A pesar de la antigüedad de este remedio, no parece que estén totalmente aclaradas su composición química y su manera de actuar en el organismo humano. Por consiguiente, es recomendable que no se utilice en Medicina familiar, con tanto mayor motivo por cuanto a dosis elevadas se dice tóxico para el hombre. Por otra parte, según opiniones autorizadas, sus virtudes varían según la especie del árbol en que se cría. Para combatir la epilepsia, por ejemplo,» se recomendaba concretamente el muérdago de tilo; el de chopo se considera más tóxico que el de manzano, y el del peral aún más activo.

En Medicina popular, la fórmula que solían recomendar era el cocimiento de 1 onza (23 gr.) de muérdago, esto es, de tallos y hojas, en 1 1. de agua; contra la epilepsia, para rebajar la presión de la sangre y para combatir 1a arteriosclerosis. Nuestro colega Oscar Rodriguez, de Grado, nos escribe que en Asturias lo recomiendan los curanderos a los hipertensos crónicos, cuando fracasa la terapéutica clásica y los enfermos se aburren de visitar médicos.

Historia. En el capítulo 97 del Libro III de su «Materia médica», Dioscórides trata del visco o de la liga, y según su intérprete Andrés de Laguna, Se expresa asi: «La liga excelente es la fresca, la igual, la que por de "dentro es de color de puerro y por de fuera un tanto roja, la que no tiene en si aspereza ninguna, ni cosa que se semeje al salvado. Hácese de cierto fructo redondo que nace sobre aquella suerte de roble, que produce las hojas semejantes a las del boj. Májase el dicho fructo, y después de lavado y majado se cuece en agua. Algunos suelen mascarle y asi hacer la liga, la cual también se hace de los manzanos, de los perales y de otros árboles ; y hállase allende desto en las raíces de algunas plantas. Resuelve, ablanda y atrae hacia afuera, la liga. Mezclada con resina y con igual cantidad de cera, madura los tolondrones, las sequillas que se hacen tras los oidos y cualquier otro apostema. Aplicada en un parche, sana las epiníctidas. Encorporada con encienso, cura las llagas antiguas y molifica los apostemas rebeldes. Cocida con cal o con la piedra gagate o asia, y aplicada, resuelve el bazo crecido. Si se aplica con oropimente o con sandáraca sobre las uñas corruptas, la (léase, las) extirpa y arranca. Cobra mayor virtud mezclada con cal y con heces de vino». Laguna dice asi en sus comentarios : << Confunden los escriptores 1a liga con la planta de 1a cual suele comúnmente hacerse, por llamarse la una y la otra cosa ixos, en griego, y en latín, viscum. La planta que nos produce la liga perfectísima y medicinal es una mata viscosa que hace las hojas como aquellas del boj, ¡y el fructo, pequeño y redondo, la cual, siempre, de verano y de invierno, está verde, y por la mayor parte nace sobre los robles, en los cuales se ve entretejida, por donde, ansí ella como su liga, se llama viscum queminum. Tiene fuerza de calentar con notable agudeza esta planta, y consta de partes acuosas y aéreas. Hácese, pues, de su fructo verde 1a legitima liga por diversas maneras, las cuales elegantisimamente escribe Hermolao Bárbaro. Hácese también, y aun sin comparación más excelente y perfecta del mesmo fructo comido de los tordos, y después digesto y estercolado; para el cual efecto en Calabria y por todo el reino de Nápoles suelen guardar los tordos en jaulas y allí mantenerlos con 1a tal grana ; de donde mana el proverbio: El tordo estercola su muerte. Es muy celebrada la liga de aquesta planta contra la gota coral, y algunos dan para el mesmo efecto a beber los ramos de la planta mesma molidos, y con feliz suceso... No contentos los hombres de exterminarse unos a otros con mil traiciones y engaños, y de hacer muy cruel riza y estrago en mil géneros de animales salvages y peregrinos, aún inventaron la liga para perseguir los pajarillos inocentísimos, que no ofenden a nadie, antes decoran el Universo, y con su muy dulce harmonía ordinariamente dan gracias y alaban al Conditor del mundo. Sirvense también de la liga los hortelanos contra las orugas y contra otros muchos animalejos que les comen y estragan las fructas, porque untando los troncos de las plantas con ella están seguros que, o no subirá el animal o, subiendo, se quedará en la liga enviscado. Empero contra esta sutil industria hallaron otra mayor las muy sagaces hormigas. Porque ansí como los capitanes ejercitados, cuando van a conquistas (léase, a conquistar) ajenasy peregrinas provincias, suelen ir proveídos de muchas barcas y tablas para fabricar puentes sobre los rios siempre que se ofrecieren, ni más ni menos las hormigas prudentes, para pasar sin ser detenidas de alguna liga, ponen muchas pajuelas estendidas unas sobre otras, como tablones, encima della; sobre las cuales pasan todas en hilera, sin detrimento suyo y con increible daño del pobre hortelano, al cual hacen salir de tino».

Mattioli dice en sus comentarios: «La liga, a la que en Toscana llamamos vulgarmente pania, se hace de diversas maneras, aunque la verdadera y más natural sea aquella que se dice quercina, a la cual se refiere principalmente Dioscórides. Hablando de ésta en primer lugar, digo que aparte aquella que nace sobre los perales y manzanos, de ningún valor, se encuentra gran copia sobre los robles, los cerri (Quercus cerris) y las encinas en nuestra marina de Siena, donde la comunidad arrienda bosques extensisimos a aquellos que recogen la liga, la cuecen, la baten y 1a lavan a la perfección », Mattioli prosigue luego con otros detalles diferenciales : De aquel que nace en los pinos y abetos, el cual, según Plinio, en Euboea se llama stelin, y en Arcadia, hiphear, se ve mucho en nuestros bosques del Valle de Anania, abundantisimo de tales árboles, donde siempre que está maduro acuden infinitas charlas. Pero éste, según me ha enseñado 1a experiencia, tampoco tiene gran valor, como el de los perales y manzanos, porque al cocerlo y al batirlo, asi como lavándolo, pierde todo su nervio y su tenacidad. La planta que da la liga en los pinos y en los abetos, en los perales, manzanos y almendros conserva las hojas verdes tanto en invierno como en verano. Lo cual no ocurre en el que se cria sobre los robles, los castaños y los cerri (Quercus cerris)>>.

Plinio, en el Libro XVI (104 y 105) dice que « siémbrese como se quiera, el muérdago no germina nunca ; salvo si las aves lo comen y lo expelen con sus excrementos, sobre todo las palomas y los tordos. Tal es su naturaleza : Sólo nace cuando ha madurado en el vientre de las aves. Su altura no pasa de un codo, y es siempre ramoso y verde todo el año. El macho es fértil; la hembra, estéril, aunque, a veces, también el macho es estéril».

«Tratándose del muérdago, no es para echar en olvido la admiración que los galos sentían por él. Nada más sagrado para los druidas que asi llamaban a sus magos que el muérdago y el árbol sobre el que medra, si este árbol es un roble. Ya de por sí, el roble santifica el bosque, y los druidas no practican ninguna ceremonia sin sus hojas, y aun podemos ver en su nombre de druida cierto origen griego. Y si el muérdago llega a nacer sobre un roble lo estiman como enviado del cielo, y el árbol, como elegido de Dios. Viene raramente sobre el roble, y si llegan a descubrirlo en él lo cortan con grandes ceremonias religiosas... ».


Elixir floral: Para la perturbación producida por el deseo de coherencia. Para los problemas celulares y tumores. 
de Octavio Déniz

Esoterismo: Dice Zalewski en su "Hierbas en magia y alquimia" que estaba consagrado por los druidas; que junto a la verbena hará que alguien le atraiga; que asegura la buena suerte. Mezclado con martagón le abrirá todas las puertas.