sábado, 23 de febrero de 2013

Salmo 22. El Señor es mi pastor


El Señor es mi Pastor, nada me falta: 
en verdes praderas me hace recostar; 
me conduce hacia fuentes tranquilas 
y repara mis fuerzas; 
me guía por el sendero justo, 
por el honor de su nombre. 
Aunque camine por cañadas oscuras, 
nada temo, porque tu vas conmigo: 
tu vara y tu cayado me sosiegan. 
Preparas una mesa ante mí, 
enfrente de mis enemigos; 
me unges la cabeza con perfume, 
y mi copa rebosa. 
Tu bondad y tu misericordia me acompañan 
todos los días de mi vida, 
y habitaré en la casa del Señor 
por años sin término.