viernes, 15 de febrero de 2013

Encina



ENCINA

Se usan la corteza, eventualmente las hojas y los brotes tiernos. Su acción se debe a los taninos que se encuentran en forma abundante.

Acción farmacológica: Astringente (antidiarréico, hemostático, cicatrizante). Externamente: antiinflamatorio. 


Indicaciones: Diarreas. 

En uso tópico: heridas y ulceraciones dérmicas, bucales o corneales, hipersudoración corporal, blefaritis, conjuntivitis, parodontopatías, faringitis, dermatitis, eritemas, prurito, vulvovaginitis.
Para infusiones se prefieren las cortezas de las plantas jóvenes. Se hierven 30 gramos de corteza en un litro de agua durante 5 minutos. En forma de té la corteza de encina da excelentes resultados en el bocio exoftálmico y el agua citada mitiga las diarreas (por su abundancia en taninos) y aminora la superabundancia de flujo menstrual. Los lavados diarios con agua o cocimiento de hojas curan el flujo blanco de la mujer. También se cura la poliuria nocturna de los niños dándoles una tacita de agua de roble antes de acostarse. Las gárgaras calman las inflamaciones de boca y garganta. Además de ser un gran astringente es un gran tónico. No debe usarse en casos de gastritis o úlcera gastroduodenal.

Elixir floral: Para los que son insensibles. Para los que necesitan expresar ternura y amor. Para quienes sienten prejuicios ante otros. Ayuda a encontrar en nuestro interior la bondad y la generosidad.